State Of Happiness (Lykkeland) Temporada 2

1		A toda máquina
2		Los asesinos del pozo
3		La fealdad de la avaricia
4		320 metros de profundidad
5		Guerra y Paz
6		30 dólares el barril
7		Mayday
8		123

Reseña y Crítica de "State of Happiness" (Lykkeland) - Temporada 2

"State of Happiness" (Lykkeland), la serie dramática noruega creada por Anna Bache-Wiig y Siv Rajendram Eliassen, regresó en 2018 con su segunda temporada, y lo hizo con la promesa de profundizar en las vidas de sus personajes mientras explora el trasfondo de la revolución petrolera en Noruega durante la década de 1970. La serie, que ha sido aclamada por su narrativa rica y su enfoque en temas sociales y económicos, continúa desarrollando su historia en el vibrante contexto de un país que se encuentra en la cúspide de un cambio monumental.

La temporada 2 retoma la historia en un momento crucial, justo cuando el descubrimiento de petróleo en el Mar del Norte comienza a transformar la economía y la identidad de Noruega. La serie se sumerge en las vidas de sus personajes principales, como el idealista Johannes, la ambiciosa y luchadora protagonista, y otros habitantes de un pequeño pueblo costero que deben enfrentarse a las implicaciones personales y colectivas que trae consigo la prosperidad inesperada.

Uno de los aspectos más destacados de esta temporada es la complejidad emocional que se desarrolla entre los personajes. La serie no solo se centra en el impacto del petróleo en la economía, sino que también explora cómo este nuevo estado de felicidad es a menudo agridulce. Las tensiones entre los ideales de comunidad, el deseo de progreso y las luchas individuales se entrelazan de manera magistral, brindando al espectador una experiencia rica y matizada.

La dirección de la serie se mantiene sólida, con una cinematografía que captura la belleza natural de Noruega y la transformación del paisaje social. Los guiones son inteligentes y están llenos de diálogos significativos que reflejan las inquietudes de la época. La actuación es, como siempre, uno de los puntos fuertes de "State of Happiness", con un elenco que logra transmitir la profundidad de sus personajes y las complejas emociones que surgen en este contexto de cambio.

Sin embargo, algunos críticos han señalado que la serie a veces se siente un poco dispersa, ya que intenta abarcar múltiples historias y personajes. Aunque esto puede enriquecer la narrativa, también puede hacer que algunos subtramas se sientan menos desarrolladas. A pesar de ello, los momentos de tensión y las revelaciones impactantes mantienen el interés del espectador a lo largo de la temporada.

En conclusión, la segunda temporada de "State of Happiness" es una continuación digna que profundiza en las luchas personales y sociales en el contexto de un Noruega en transformación. Con una narrativa bien construida, actuaciones memorables y una exploración honesta de los dilemas que surgen con el progreso, la serie sigue siendo un viaje fascinante a través de la historia reciente de un país que enfrenta su propio "estado de felicidad". Si bien puede tener sus altibajos, el compromiso emocional y la relevancia de sus temas hacen que valga la pena seguir la historia.