Reseña y Crítica de "Sherlock" - Temporada 4 (2010)
La serie "Sherlock", creada por Steven Moffat y Mark Gatiss, ha sido un fenómeno cultural desde su debut en 2010, y su cuarta temporada, lanzada en 2017, no fue la excepción. Con un enfoque contemporáneo de las historias clásicas de Arthur Conan Doyle, la serie ha logrado cautivar a la audiencia con su ingenio, personajes complejos y tramas intrincadas. Sin embargo, la cuarta temporada ha generado divisiones entre los fanáticos, lo que ha llevado a debates sobre la dirección que tomó la narrativa y el desarrollo de sus personajes.
La temporada se compone de tres episodios: "The Six Thatchers", "The Lying Detective" y "The Final Problem". Desde el primer episodio, es evidente que los creadores intentan explorar temas más oscuros y emocionales. La trama gira en torno a la búsqueda de Sherlock Holmes (Benedict Cumberbatch) para desentrañar los secretos del pasado de su familia y la relación con su hermano Mycroft (Mark Gatiss). Al mismo tiempo, se introduce la figura de Mary Watson (Amanda Abbington) en un papel más central, lo que añade una nueva dimensión a la dinámica del trío protagonista.
Uno de los aspectos más destacados de esta temporada es la actuación magistral de Cumberbatch, quien logra transmitir la complejidad de un Sherlock cada vez más atormentado por sus demonios internos. Su química con Martin Freeman, que interpreta a John Watson, sigue siendo uno de los pilares de la serie. Sin embargo, algunos críticos han señalado que la relación entre Sherlock y Watson, aunque sigue siendo entrañable, pierde un poco de la frescura y la tensión que la caracterizaba en las temporadas anteriores.
"The Lying Detective", el segundo episodio, es quizás el más fuerte de la temporada. La narrativa se adentra en el mundo de la manipulación y la percepción, presentando un villano memorable en la figura de Culverton Smith (Toby Jones), que ofrece una actuación inquietante y carismática. Este episodio destaca no solo por su intrincada trama, sino también por su exploración de la moralidad y la verdad, lo que resuena profundamente en la audiencia.
Sin embargo, "The Final Problem", el episodio que cierra la temporada, ha sido objeto de controversia. Mientras que algunos lo consideran un cierre satisfactorio para la serie, otros critican su enfoque en elementos de ciencia ficción y su resolución, que se siente un poco forzada y desconectada de la esencia del detective de Baker Street. La revelación de la hermana secreta de Sherlock, Eurus Holmes (Sian Brooke), aunque intrigante, ha sido vista por algunos como un recurso narrativo que complica innecesariamente la historia.
En conclusión, la cuarta temporada de "Sherlock" ofrece una mezcla de momentos brillantes y decisiones narrativas cuestionables. Si bien logra mantener el nivel de calidad visual y la calidad actoral que caracteriza a la serie, algunos de sus giros argumentales y la exploración de temas más oscuros han dividido a la audiencia. Para los seguidores acérrimos de Sherlock Holmes, esta temporada puede ser vista como una valiente y ambiciosa reinterpretación de un personaje ya icónico, mientras que para otros, podría dejar un sabor agridulce. En cualquier caso, "Sherlock" sigue siendo un hito en la televisión moderna, dejando un legado que perdurará en el tiempo, aunque su cierre pueda no haber sido del agrado de todos.