Reseña y crítica de "Shameless" (US) - Temporada 9
"Shameless", la aclamada serie de Showtime, ha sido un fenómeno cultural desde su debut en 2011. La temporada 9, que se estrenó en 2018, continúa explorando las vidas caóticas y disfuncionales de la familia Gallagher, ofreciendo un cóctel de humor ácido y drama desgarrador que ha caracterizado a la serie a lo largo de los años.
En esta temporada, el enfoque se centra en las luchas de los personajes principales mientras navegan por las consecuencias de sus elecciones pasadas y las realidades de la vida en el barrio de Chicago. Frank Gallagher (William H. Macy), el patriarca alcohólico y egoísta, sigue siendo el núcleo de la serie, pero en esta entrega se observa una evolución en su carácter. La serie se aventura a explorar su vulnerabilidad, mostrando momentos de introspección que contrastan con su habitual comportamiento autodestructivo.
Uno de los puntos más destacados de la temporada es el desarrollo de Fiona (Emmy Rossum), cuya ausencia se siente profundamente. Su partida marca un cambio significativo en la dinámica familiar y en la narrativa general. A pesar de que el resto de la familia intenta mantener el equilibrio, la falta de su figura central provoca un caos aún mayor, lo que resalta la dependencia que los Gallaghers tenían de ella. La serie utiliza este cambio para profundizar en los arcos de los otros personajes, permitiendo que el público vea cómo cada uno lidia con la presión de ser el "adulto" en la sala.
Lip (Jeremy Allen White) sigue luchando con su propia adicción y el deseo de encontrar su lugar en el mundo, mientras que Ian (Cameron Monaghan) enfrenta sus problemas de salud mental y la complejidad de su relación con Mickey (Noel Fisher). La serie aborda temas de identidad, amor y aceptación de una manera que resuena profundamente, manteniendo su tono irreverente y crudo.
La temporada también se ocupa de cuestiones sociales contemporáneas, como la gentrificación y la falta de recursos en comunidades marginadas, lo que añade una capa de relevancia a la narrativa. "Shameless" no tiene miedo de abordar temas difíciles, lo que la convierte en una serie que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión.
Sin embargo, algunos críticos han señalado que la temporada tiende a perderse en tramas secundarias que a veces parecen forzadas. Aunque el humor sigue siendo uno de los puntos fuertes, hay momentos en los que el melodrama parece exagerado, lo que puede desconectar a algunos espectadores. Aun así, la fuerza de los actores y la escritura ingeniosa logran mantener el interés gracias a sus giros inesperados y momentos de auténtica conexión emocional.
En resumen, la temporada 9 de "Shameless" ofrece una mezcla equilibrada de humor y drama, aunque se siente un poco diferente sin la presencia de Fiona. A medida que los Gallaghers continúan enfrentando sus demonios, la serie sigue siendo un testimonio de la resiliencia y el amor en medio de la adversidad. Aunque puede que no sea la temporada más fuerte, sigue siendo un viaje cautivador a través de la vida de una familia que, a pesar de sus defectos, se esfuerza por encontrar su propio camino.