Reseña y Crítica de Grown-ish (Temporada 2)
Título: Grown-ish
Año de estreno: 2018
Temporada: 2
Creadores: Larry Wilmore, Kenya Barris
Reseña:
La segunda temporada de *Grown-ish* continúa explorando la vida universitaria de Zoey Johnson y sus amigos, expandiendo su narrativa con un enfoque fresco y relevante. Este spin-off de *Black-ish* se adentra más en el mundo de los jóvenes adultos, abordando temas como la identidad, las relaciones, la política y la salud mental, todo ello con un tono ligero pero significativo.
Una de las virtudes más destacadas de esta temporada es su capacidad para abordar dilemas contemporáneos con humor y empatía. A través de los episodios, los personajes enfrentan problemas que resonan con la realidad de muchos estudiantes: desde la presión de los estudios y la búsqueda de la identidad, hasta el activismo social y las complejidades de las relaciones modernas. La serie no teme tocar temas delicados, como el racismo y la sexualidad, lo que la convierte en una voz importante para la juventud actual.
La evolución de los personajes es otro punto fuerte de esta temporada. Zoey, interpretada por Yara Shahidi, muestra un crecimiento notable en su viaje hacia la madurez. A medida que navega por sus relaciones y su identidad, se convierte en un espejo de las experiencias de muchos jóvenes que están tratando de encontrar su lugar en el mundo. Los personajes secundarios también reciben un desarrollo significativo, lo que enriquece la dinámica del grupo y permite que la audiencia se conecte con cada uno de ellos de manera más profunda.
Visualmente, *Grown-ish* mantiene su estilo vibrante y moderno, con una dirección artística que complementa la energía juvenil de la serie. La música, un elemento crucial en la narrativa, continúa siendo una selección ecléctica que refleja la cultura pop actual, lo que añade un nivel adicional de atractivo para la audiencia más joven.
Sin embargo, la temporada no está exenta de fallos. Algunos episodios se sienten un poco dispersos o apresurados, lo que puede hacer que ciertas tramas se sientan menos resueltas. A pesar de esto, el humor inteligente y las interacciones genuinas entre los personajes ayudan a mantener el interés y a compensar estas debilidades.
En conclusión, la segunda temporada de *Grown-ish* se reafirma como una serie relevante y entretenida que captura las complejidades de la vida juvenil. Con un guion inteligente, personajes entrañables y una producción de alta calidad, continúa siendo un referente en la televisión para la audiencia millennial y de la Generación Z. Sin duda, es una serie que invita a la reflexión, al mismo tiempo que ofrece momentos de risa y camaradería.