grown-ish Temporada 1

1		Matriculación a destiempo
2		Tía, no me cortes el rollo
3		Si estás leyendo esto, es tarde
4		El chico estrella
5		Cash ocupa toda mi atención
6		Fuera Cash
7		Episodio 7
8		Bórrate de las redes
9		¿Quién va a detenerme?
10		Es difícil ser negra
11		Sanos y salvos
12		Amor de pandilla
13		Dando tumbos

Reseña y Crítica de la Temporada 1 de "Grown-ish" (2018)

"Grown-ish", el spin-off de la aclamada serie "Black-ish", se adentra en las vidas de los jóvenes adultos a medida que navegan por los altibajos de la vida universitaria. Estrenada en 2018, la primera temporada nos presenta a Zoey Johnson, interpretada por Yara Shahidi, quien deja atrás la comodidad de su hogar familiar para embarcarse en una nueva etapa de autodescubrimiento en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA).

La serie se destaca por su enfoque fresco y contemporáneo sobre los desafíos que enfrentan los jóvenes en la actualidad. Desde la presión académica hasta las relaciones interpersonales, "Grown-ish" aborda temas relevantes como la identidad, la sexualidad, la amistad y el racismo, mientras mantiene un tono ligero y accesible. La escritura es ingeniosa y llena de humor, lo que permite a los espectadores conectarse con los personajes y sus luchas de manera efectiva.

Uno de los puntos fuertes de la serie es su elenco. Yara Shahidi brilla como Zoey, aportando una mezcla de vulnerabilidad e inteligencia que la hace relatable para una audiencia joven. Además, el resto del elenco, que incluye a actores como Luka Sabbat y Francia Raisa, ofrece actuaciones sólidas que enriquecen la narrativa. Cada personaje tiene su propia historia y desarrollo, lo que permite que la serie se sienta diversa y multifacética.

Visualmente, "Grown-ish" es vibrante y estilizada, reflejando la cultura juvenil contemporánea a través de su dirección artística y su banda sonora cuidadosamente seleccionada. La música juega un papel importante en la serie, con una mezcla de géneros que resuena con la audiencia y establece un ambiente animado.

Sin embargo, la serie no está exenta de críticas. Algunos espectadores podrían sentir que, en ocasiones, "Grown-ish" simplifica problemas complejos o presenta situaciones de una manera un tanto idealizada. A pesar de esto, la serie logra transmitir mensajes importantes sobre la responsabilidad y el crecimiento personal, lo que la convierte en una opción valiosa para los adolescentes y jóvenes adultos.

En conclusión, la primera temporada de "Grown-ish" es una exploración entretenida y perspicaz de la vida universitaria y las experiencias de la juventud moderna. A través de sus personajes carismáticos y su narrativa refrescante, la serie no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre los desafíos que enfrentan los jóvenes en su camino hacia la adultez. Con su combinación de humor, drama y temas relevantes, "Grown-ish" se establece como una serie imprescindible para la audiencia joven y un digno sucesor de su predecesora.