Reseña y crítica de "Estoy vivo" - Temporada 2 (2017)
"Estoy vivo" ha logrado consolidarse como una de las joyas del panorama televisivo español desde su estreno. La segunda temporada, que se emitió en 2017, no solo mantuvo el nivel de calidad de la primera, sino que también expandió su narrativa de manera intrigante, profundizando en la complejidad de sus personajes y en los dilemas morales que enfrentan.
La trama de esta temporada continúa siguiendo a Manuel, un inspector de policía que, tras su muerte, regresa en el cuerpo de un hombre que acaba de morir en un accidente. A lo largo de estos episodios, la serie explora temas como la vida, la muerte, la justicia y la redención, todo ello envuelto en un formato de thriller que mantiene al espectador al borde de su asiento.
Uno de los puntos más destacados de la segunda temporada es el desarrollo de los personajes secundarios. La relación de Manuel con su familia y compañeros se vuelve más compleja, añadiendo capas de tensión emocional que enriquecen la historia. La actuación de los actores es sobresaliente, especialmente la de Javier Gutiérrez, quien encarna a Manuel con una profundidad que hace que el público sienta su dolor y su lucha constante por reconciliar su pasado con su nueva realidad.
La narrativa se vuelve más intrincada y, en ocasiones, oscura. La serie no teme explorar los rincones más sombríos de la naturaleza humana, lo que añade un aire de realismo a la ficción. Los giros argumentales son inteligentes y bien ejecutados, manteniendo el interés del espectador y ofreciendo sorpresas que, aunque inesperadas, se sienten coherentes con la historia.
Visualmente, "Estoy vivo" mantiene su estilo distintivo, combinando una dirección cuidada con una fotografía que captura la esencia de cada escena. La banda sonora, que acompaña la acción de manera sutil, refuerza la atmósfera de tensión y emoción que permea la serie.
Sin embargo, algunos críticos han señalado que, a veces, la complejidad de la trama puede resultar confusa, especialmente para aquellos que no han seguido la serie desde su inicio. La abundancia de personajes y subtramas puede dificultar la comprensión total de la historia para los nuevos espectadores.
En conclusión, la segunda temporada de "Estoy vivo" es una continuación sólida que expande el universo de la serie con maestría. Con personajes bien desarrollados, una narrativa intrigante y una producción de alta calidad, logra mantener la atención del público y deja con ganas de más. Es una serie que desafía el género de thriller y que, sin duda, merece un lugar destacado en la televisión española contemporánea.