Reseña de "Daybreak" (2019)
"Daybreak", la serie de Netflix lanzada en 2019, es una amalgama vibrante de comedia, drama y fantasía postapocalíptica que se centra en la vida de un grupo de adolescentes que intentan sobrevivir en un mundo devastado tras un misterioso evento que convierte a los adultos en criaturas violentas. La serie, creada por Aron Eli Coleite y Brad Peyton, se basa en el cómic homónimo de Brian Ralph y nos lleva a un viaje lleno de humor oscuro, reflexiones sobre la adolescencia y un toque de crítica social.
La trama sigue a Josh (interpretado por Colin Ford), un joven que, tras la catástrofe, se embarca en una búsqueda épica para encontrar a su novia, Sam (Sofia Wylie), mientras navega por un paisaje urbano desolado y habitado por pandillas de adolescentes que han tomado el control. La serie se destaca por su narrativa no lineal y su estilo visual dinámico, que recuerda a una mezcla entre "The Breakfast Club" y "Mad Max", con un guiño a la estética de los videojuegos.
Uno de los puntos fuertes de "Daybreak" es su habilidad para equilibrar momentos de humor absurdo con temas más profundos, como la soledad, la amistad y la lucha por la identidad en un mundo caótico. Los personajes son diversos y tienen arcos de desarrollo interesantes, desde la fuerte pero vulnerable protagonista femenina, hasta el carismático y conflictuado aliado de Josh, que aportan una riqueza emocional a la historia.
Sin embargo, a pesar de sus puntos fuertes, "Daybreak" no está exenta de críticas. Algunos espectadores pueden encontrar que la serie a veces se pierde en su propia narrativa, con giros que pueden parecer excesivos o forzados. Además, el humor, aunque ingenioso, puede no resonar con todos, ya que se basa en referencias culturales que podrían resultar ajenas a ciertos públicos.
Visualmente, la serie es un festín para los ojos, con colores vibrantes y una dirección artística que logra crear un mundo postapocalíptico atractivo y estilizado. La banda sonora, repleta de temas nostálgicos y contemporáneos, complementa perfectamente la atmósfera de la serie.
En resumen, "Daybreak" es una propuesta audaz que mezcla géneros y estilos, logrando crear un universo único en el ámbito de las series postapocalípticas. Aunque su mezcla de humor y drama puede no ser del agrado de todos, su enfoque fresco y su representación de la lucha adolescente hacen que valga la pena darle una oportunidad. Lamentablemente, la serie fue cancelada tras su primera temporada, dejando a los fans con ganas de más aventuras en este mundo lleno de caos y color. Sin duda, un recordatorio de que a veces las historias más intrigantes son las que solo tienen una breve oportunidad de ser contadas.