Reseña y Crítica de "Better Call Saul" - Temporada 1
"Better Call Saul", la aclamada serie creada por Vince Gilligan y Peter Gould, se presenta como una brillante precuela de "Breaking Bad". Estrenada en 2015, su primera temporada establece un tono distintivo que combina el drama legal con una profunda exploración del carácter, logrando atraer tanto a los fanáticos de la serie original como a nuevos espectadores.
La historia sigue a Jimmy McGill, interpretado magistralmente por Bob Odenkirk, un abogado de poca monta que intenta salir de la sombra de su hermano Chuck (Michael McKean), un prestigioso abogado que sufre de una extraña aversión a la electricidad. Desde el primer episodio, la serie nos introduce en el mundo de la ley y el deshonor, mostrando a Jimmy como un personaje simpático pero moralmente ambiguo, cuyas decisiones son impulsadas tanto por su deseo de aceptación como por su ambición.
Uno de los aspectos más destacados de la temporada es su ritmo pausado y meticuloso. Gilligan y Gould han creado un ambiente donde cada escena cuenta, y donde el desarrollo de los personajes es tan importante como la narrativa. A través de situaciones cotidianas, se despliega un drama humano que resuena con el espectador. Las interacciones entre Jimmy y sus clientes, así como su relación complicada con Chuck y Kim Wexler (Rhea Seehorn), son el corazón de la historia.
Visualmente, "Better Call Saul" es un festín. La cinematografía es impecable, con una atención al detalle que se refleja en cada encuadre. Los colores y las tomas están cuidadosamente diseñados para reflejar el estado emocional de los personajes, creando una atmósfera que es a la vez tensa y melancólica.
La serie también se destaca por su humor negro, que aligera momentos intensos sin restarles gravedad. Las ocurrencias de Jimmy, su ingenio y su habilidad para salir de situaciones complicadas son un recordatorio de que, aunque su camino está lleno de trampas morales, sigue siendo un personaje entrañable.
La música, cuidadosamente seleccionada, complementa a la perfección la narrativa, con temas que evocan tanto nostalgia como tensión. La banda sonora se convierte en un personaje más, acompañando las decisiones de Jimmy y subrayando los momentos clave.
En resumen, la primera temporada de "Better Call Saul" no solo cumple con las expectativas de los fanáticos de "Breaking Bad", sino que también se establece como una obra maestra por derecho propio. Con personajes complejos, un guion sólido y una dirección excepcional, la serie promete un viaje intrigante a medida que el espectador acompaña a Jimmy McGill en su transformación hacia el infame abogado Saul Goodman. Sin duda, esta temporada es solo el comienzo de un relato que desafía las convenciones del género y ofrece una profunda reflexión sobre la naturaleza de la moralidad y las decisiones que definen nuestras vidas.