Reseña y Crítica de la temporada 6 de American Horror Story: Roanoke (2016)
La sexta temporada de "American Horror Story", titulada "Roanoke", nos lleva a un viaje inquietante y fascinante a través de los miedos y leyendas que rodean la misteriosa desaparición de la colonia de Roanoke en el siglo XVI. Esta temporada, creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk, se aleja de las narrativas más tradicionales que habíamos visto en temporadas previas y opta por un estilo documental que combina la recreación dramática con testimonios en primera persona, un giro que aporta frescura y originalidad a la serie.
Desde el primer episodio, "Roanoke" nos sumerge en un ambiente de tensión y misterio. La historia sigue a la pareja Matt (Cuba Gooding Jr.) y Shelby (Sarah Paulson), quienes se mudan a una casa en Carolina del Norte, solo para descubrir que su hogar está construido sobre un terreno cargado de oscuros secretos y presencias sobrenaturales. La elección de la narrativa en formato de "documental de terror" es un cambio audaz que, si bien puede dividir opiniones, permite explorar el horror desde una perspectiva más visceral y reflexiva.
Uno de los puntos más destacados de esta temporada es la actuación del elenco. Sarah Paulson brilla como siempre, pero es Kathy Bates, en su papel de la aterradora y carismática "Butcher", quien realmente deja una huella imborrable. La serie presenta un elenco estelar que incluye a Lily Rabe, Angela Bassett y Denis O'Hare, quienes aportan profundidad y matices a sus personajes, elevando la tensión emocional de la historia.
La atmósfera de "Roanoke" es otro de sus grandes logros. Con una cinematografía impresionante y una dirección que sabe cómo construir el suspense, cada escena está impregnada de un sentido de inminente peligro. La combinación de elementos de horror psicológico con el folklore americano crea una experiencia única que mantiene al espectador al borde del asiento. No obstante, algunos críticos han señalado que el ritmo puede ser irregular en ciertos episodios, lo que podría desentonar con la intensidad esperada de una serie de terror.
Sin embargo, "Roanoke" no está exenta de críticas. La estructura narrativa, aunque innovadora, puede resultar confusa para algunos espectadores, especialmente en la segunda mitad de la temporada, donde la historia se desenvuelve de manera casi frenética. A algunos les puede parecer que la serie se aleja de su enfoque inicial, perdiendo el hilo conductor que hizo que las temporadas anteriores fueran tan memorables.
En conclusión, la temporada 6 de "American Horror Story" es un experimento arriesgado que, aunque no siempre logra la coherencia deseada, presenta un relato cautivador que explora el horror desde nuevas perspectivas. "Roanoke" es una meditación sobre la historia, la identidad y el terror que acecha en los rincones más oscuros de la historia americana. Con sus momentos inquietantes y un elenco formidable, esta temporada se mantiene como una propuesta intrigante dentro del universo de "American Horror Story". Para los fanáticos del horror y de la serie, "Roanoke" es una experiencia que vale la pena explorar, aunque con la advertencia de que no todos los caminos llevan a un final satisfactorio.
