American Horror Story Temporada 4

1		Los monstruos entre nosotros
2		Masacres y matinés
3		Edward Mordrake (Parte 1)
4		Edward Mordrake (Parte 2)
5		Magdalenas rosas
6		Diana
7		Prueba de fuerza
8		Baño de sangre
9		Masacre en la fiesta de Tupper
10		Huérfanos
11		Pensamientos mágicos
12		Una actuación brillante
13		Última llamada a escena

Reseña y Crítica de "American Horror Story: Freak Show" (Temporada 4)

"American Horror Story" ha sido conocido por su capacidad de reinventarse en cada temporada, y la cuarta entrega, "Freak Show", no es la excepción. Ambientada en 1952 en el pequeño pueblo de Jupiter, Florida, esta temporada se centra en uno de los últimos circos de fenómenos en Estados Unidos, que se enfrenta a múltiples desafíos, tanto externos como internos.

Desde el primer episodio, "Freak Show" establece un tono oscuro y melancólico, explorando temas de aceptación, marginalización y la búsqueda de la identidad en un mundo que a menudo rechaza lo que no comprende. Con un elenco estelar que incluye a Jessica Lange como la matriarca del circo, Elsa Mars, y a Sarah Paulson como la conmovedora y trágica "Siete Cabezas", la serie ofrece actuaciones que son tanto escalofriantes como profundamente conmovedoras.

La dirección de Ryan Murphy y Brad Falchuk logra equilibrar el horror con la humanidad de sus personajes. A medida que se desarrollan las historias de los "fenómenos", el espectador se ve obligado a confrontar sus propios prejuicios y a reflexionar sobre la idea de lo que realmente significa ser "normal". La serie no teme mostrar la crueldad del mundo, representando tanto la explotación como la solidaridad que se puede encontrar entre aquellos que son considerados "diferentes".

Visualmente, "Freak Show" es impresionante. La atención al detalle en los vestuarios y la escenografía transporta al espectador a una época en la que la cultura del espectáculo era tanto una forma de entretenimiento como una forma de explotación. La estética del circo se combina con elementos góticos, creando una atmósfera que es a la vez fascinante y perturbadora.

Sin embargo, no todo es perfecto. Algunos críticos han señalado que, a pesar de su fuerte comienzo, la temporada pierde un poco de impulso en su desarrollo, especialmente hacia los episodios finales. A medida que se introducen nuevas tramas y personajes, la narrativa puede sentirse algo dispersa, lo que impide una resolución satisfactoria para todas las historias presentadas.

En conclusión, "American Horror Story: Freak Show" es una temporada valiente que desafía las nociones de belleza, normalidad y humanidad. A pesar de sus altibajos narrativos, el espectáculo brilla gracias a sus actuaciones memorables y su audaz exploración de temas controvertidos. Para los aficionados al horror y la cultura de lo extraño, esta temporada ofrece una experiencia visceral que invita a la reflexión sobre la aceptación y la empatía en un mundo que a menudo se siente frágil y roto.