Titulo Original: The Kominsky Method
2018 25minUna comedia que narra la historia de un actor veterano (Michael Douglas) cuya trayectoria profesional no alcanzó el éxito esperado, y que se sostiene económicamente enseñando arte dramático, acompañado de su agente (Alan Arkin), quien ha quedado viudo recientemente.
Director: Chuck Lorre
Reseña y Crítica de "El Método Kominsky" (2018)
*El Método Kominsky* es una serie creada por Chuck Lorre que se estrenó en Netflix en 2018. La serie, que combina comedia y drama, se centra en la vida de Sandy Kominsky, un actor de edad avanzada interpretado magistralmente por Michael Douglas, y su mejor amigo Norman Newlander, interpretado por Alan Arkin. A través de sus episodios, la serie explora temas de la vida, la muerte, la amistad y el envejecimiento, todo ello con un enfoque humorístico y conmovedor.
Desde el primer episodio, *El Método Kominsky* nos sumerge en el mundo de Sandy, quien, tras haber alcanzado cierta fama en su juventud como actor, ahora se encuentra trabajando como profesor de actuación en un pequeño estudio en Los Ángeles. La decisión de centrar la trama en la vida de un actor en declive es un acierto que permite a la serie reflexionar sobre la fugacidad de la fama, los sueños no cumplidos y la búsqueda de significado en la vejez.
La química entre Douglas y Arkin es palpable y es, sin duda, uno de los mayores atractivos de la serie. Sus diálogos son ingeniosos y están cargados de sarcasmo, lo que crea momentos cómicos genuinos que equilibran las temáticas más serias que se abordan. La relación entre ambos personajes se desarrolla con profundidad, mostrando no solo la camaradería que han construido a lo largo de los años, sino también las vulnerabilidades que vienen con la edad.
Uno de los aspectos más destacados de la serie es su capacidad para abordar temas difíciles con sensibilidad y humor. La muerte de seres queridos, la soledad y el paso del tiempo son temas recurrentes que se tratan con una mezcla de ligereza y reflexión. La serie no elude el dolor que acompaña el envejecimiento, pero lo hace de una manera que invita a la risa y a la introspección, lo que resulta en una experiencia muy humana y relatable.
La producción es visualmente atractiva, con una dirección que complementa el tono de la serie. La música y la cinematografía ayudan a crear una atmósfera que es tanto nostálgica como contemporánea. Además, el guion está repleto de diálogos ingeniosos y referencias culturales que añaden una capa extra de disfrute para el espectador.
Sin embargo, a pesar de sus muchos aciertos, *El Método Kominsky* no está exenta de críticas. Algunos espectadores pueden sentir que ciertos episodios caen en la repetición de fórmulas narrativas o que algunos personajes secundarios no están tan desarrollados como podrían estarlo. No obstante, estas debilidades son menores en comparación con la riqueza emocional que la serie ofrece.
En conclusión, *El Método Kominsky* es una serie que, gracias a sus actuaciones estelares, su escritura aguda y su tratamiento equilibrado de temas complejos, logra resonar con una amplia audiencia. Es una celebración de la vida, la amistad y las imperfecciones del envejecimiento, y deja a los espectadores reflexionando sobre su propia existencia. Para aquellos que buscan una serie que combine humor y corazón, *El Método Kominsky* es, sin duda, una recomendación obligada.